Los jugadores de póquer famosos no sólo ganan, sino que también hacen trampas, pleitos y otros accidentes. Lo que está en juego en sus vidas no es menos importante que sus honorarios. ¿De qué viven los jugadores profesionales de póquer entre ronda y ronda? Los últimos datos sobre la vida de las estrellas mundiales del póquer recopilados en este artículo responderán a esa pregunta.
Nick Marchington y su victoria de 152.000 euros
En un reciente caso judicial, uno de los jugadores más jóvenes y prometedores de las WSOP ha defendido con éxito el 10% de sus 152.000 euros ganados contra sus antiguos socios. La esencia de las reclamaciones de este último era que los dirigentes del fondo CBiscuit Poker Staking querían hacerse con el 10% del premio debido a su adquisición. Nick, antes del torneo, se negó a firmar este acuerdo en favor de otro más rentable.
Las WSOP habían bloqueado el 10% de las ganancias de Marchington hasta la sentencia judicial. Tras el juicio, los organizadores del mayor torneo de póquer devolvieron a Nick la parte del premio que le correspondía.
Brandon Stephen: multa de un millón de dólares
Brandon Steven fue declarado culpable de organizar torneos ilegales de póquer en julio y condenado a 200 horas de servicios comunitarios y 3 años de libertad condicional. Esto se obtuvo de arenacasino.io y para entonces el abogado del jugador de póquer había pagado una multa de 1.100.000 euros. Eso es exactamente lo que Brandon consiguió ganar con partidas de póquer ilegales.
Michael Borovec y los cargos de fraude
En agosto de 2020, M Borovec, que había ganado hasta 600.000 euros en torneos, fue sospechoso de hacer trampas. Las acusaciones se basan en que, al hablar a la gente de sus propias dificultades financieras, les pedía que le prestaran dinero. Pero tras recibir el dinero, Borovec desapareció. Según la prensa de Detroit, el plan se aplicó en 13 estados.
Paul Foie y las apuestas ilegales
Otra persona implicada en la demanda de este año fue Paul Foix. En febrero, fue absuelto de los cargos de apuestas ilegales en el Arena Casino de Macao. El juicio comenzó en 2014, cuando tuvo lugar una redada policial en la metrópolis china. Durante el suceso se detuvo a 20 malhechores y las fuerzas del orden locales acusaron a Fua de ganar 150 millones de euros con las apuestas deportivas. El abogado del jugador de póquer declaró que su cliente había viajado a Macao antes del campeonato para discutir un nuevo proyecto con socios comerciales.