Los casinos son un negocio cruel que hace a algunas personas increíblemente ricas a través de enormes pérdidas. La esperanza es eterna y muchos creen que la próxima vez les saldrá a cuenta. Pero sólo unos pocos tienen suerte. A continuación se relatan las pérdidas más dramáticas en los casinos a lo largo de la historia de los mismos.
- El empresario estadounidense Terrance Watanabe fue llamado perdedor. En sólo un año, perdió 205 millones de dólares. El famoso jugador intentó salvar la situación y demandó al casino, acusando al personal de acciones ilegales que le animaban a seguir jugando. Sin embargo, a partir de ahora, él mismo tiene una posibilidad real de ir a la cárcel por fraude con cheques, al que decidió recurrir cuando no pudo pagar la deuda de 15 millones de dólares. El tiempo de prisión podría ser de hasta 30 años.
- 2: Los interesados en las apuestas conocen el nombre de Kerry Packer, el magnate australiano de los medios de comunicación que estableció el récord de pérdidas en el Reino Unido a finales del siglo XX. Le bastaron 3 semanas para perder casi 30 millones de dólares. Sucedió en el Casino Crockford de Londres. Hay que decir que Packer no siempre tuvo mala suerte. Dos años antes, había ganado 20 millones de dólares en un establecimiento de juego. Pero el juego es insidioso y puede jugar una mala pasada. En la actualidad, Kerry sigue estafando en los principales casinos del mundo.
- Se dice que los japoneses son muy reservados, pero a pesar de ello el juego es muy popular entre ellos. En 1992, el título de mayor jugador de Japón pertenecía a Ako Kashiwagi. Ha batido el récord de pérdidas en el bacará. En una sola sesión, perdió 10 millones de dólares en el Casino Trump. Esta historia tiene probablemente el final más trágico de todas las que se cuentan hoy. Porque Ako fue asesinado fuera de su casa. Se cree que esto se debe a que no pudo pagar al casino.
- La mayor pérdida que le ocurrió a un sirio, Faroud Al Zayat, en el Casino Aspinall de Londres, le costó al jugador 500.000 libras, que perdió en sólo 15 minutos. Sin embargo, Al Zayat no se detuvo ahí, y volvió a comprar patatas fritas por una gran suma. Como resultado, perdió casi 3,5 millones de dólares en una sola noche. Parece que lo ocurrido debería haberle detenido. Pero no fue así. A lo largo de los años siguió siendo un visitante habitual del Casino de Aspinall, que seguía perdiendo. El resultado de tal persistencia resultó triste para el jugador, ya que todos sus bienes fueron congelados por el tribunal por las deudas acumuladas con el casino.
- La ruleta resultó fatal para otro ávido jugador, el magnate griego del automóvil Frank Sarakakis. Perdió 13 millones de dólares en el Casino Crockford de Londres. Sucedió en 1994.
- El austriaco Joseph Rayner merece una atención especial, ya que no es uno de los jugadores que perdió mucho dinero en el casino. Tras perder sólo unos pocos miles, se castigó duramente por lo que había hecho. Se golpeó con una barra de hierro, se rompió el brazo y lo presentó como un robo. Hizo todo esto porque estaba demasiado preocupado por cómo reaccionaría su esposa cuando se enterara de la pérdida. Sin embargo, el plan fracasó ya que tuvo que confesar todo a la policía cuando ésta llegó.